viernes, 2 de marzo de 2018

Estaré a un millón de años luz de casa...

Dicho y hecho, ahora me encuentro a un millón y quizás un medio más de luz de casa.Sin duda un capítulo forzado, angustioso, confuso, donde lo único que me mantiene pies sobre tierra es la fantasía y credulidad de lo imposible.
Se ha vuelto esta etapa híbrida y desafiante. Movimiento constante que no deja lugar al ibuprofeno ni al ketorolaco funcionar como deben. Cada sueño se vuelve complejo, la necesidad del placer se volvió necesidad de sobrevivencia espiritual.
Definitivamente "timmar av ivär".
Vivo con la fé ciega en el edonismo y amor propio para no sucumbir.
YaZ.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Reading back

Mi pretencioso título del regreso a la lectura no explica mas que mi estado de pánico en la que una serie de sueños me puso.
Quisiera referirlos a la fecha (Navidad) pero me temo que va más allá de ello.
No hace mucho empecé con la necesidad absurda de regresar a mis años 20's, y más que llamarlo 'nostalgia' lo llamaría "necesidad de reconocimiento". Esta baja autoestima que ahora me acecha pretende recuperar mi vida sexual activa, so pena de la falta de nicotina y alcohol desde hace cuatro años atrás. Tal sacrificio quiero pensarlo como parte de mi madurez como madre... Pero debo confesar que más bien me estoy dando en la madre!
Si bien he logrado parir -literal- mi trascendencia humana, también he logrado reprimir mi status salutem y convertirlo en un status de la fregada.
Bien, trato de aceptar que soy de las personas que no es feliz con nada, y bajar mi escala de mundo perfecto al que un día creí pertenecer.
La verdad es que me ha sido muy caro mantener uno de mis principios cimiento de mi más neto ser como ser: tener una familia (papá, mamá, hermanos, y ahora la mía propia). Y no es que me quiera ver muy cristiana de repente, ni madres, pero siempre he sido fiel a la idea de que sin madre vales madre (y eso que conozco a bastantita gente que confirman mi hipótesis).
Pinche necesidad de control que no me deja ser feliz... y a pesar de ello, me siento más feliz que antes. ¡Chingau, lo que hace la falta de sexo!

domingo, 12 de febrero de 2012

Me doy cuenta que ya tiene rato que no posteo por estos lados. He estado experimentando situaciones que cerca de volverme más segura me han envuelto en un estado de agotamiento emocional, que pienso que ha sido pérdida de tiempo valioso.
Nuevamente me veo atrapada en situaciones sin sentido, queriendo encontrarles el lado bonito, pero que sorpresivamente me llevan a situaciones de dudas y confusión.
Algo que debo aceptar es que de alguna manera he aceptado estas situaciones por hueva a enfrentarme a lo que en realidad quiero hacer y ser. Sin embargo esta especie de fiaca suicida solo me está llevando a un estado de pendejez constante que de verás empiezo a dudar de mi.
La diversión terminó hace rato, y eso me afecta muchísimo. Los ratos amables son más por la razón que por el corazón, y eso me entristece.
Siento todo forzado: trabajo, familia, escuela, salud, ... amor...
Éste último tema ha sido mi foco de desquite de mis demás frustraciones. El hecho de saber que el chavo con quien creí lograr una confianza total para entregar mi vida de pareja con alguien; sigue enamorado de su ex, y que lo único que tiene conmigo es la distracción para evitar un duelo porque lo batearon; me trae una sensación de encabronamiento, y decepción.
Ahora todo lo cuestiono y la verdad me cuesta muchísimo trabajo aparentar una situación "feliz".

Necesito a alguien que me haga sentir segura, protegida y respetada.

Trabajo en mi autoestima estos días, pero estoy demasiado vulnerable... supongo que debo ser paciente y empezar un nuevo plan de vida... el plan A no esta funcionando.

sábado, 6 de agosto de 2011

LIMON DOLBY


BUENÍSIMAS ROLAS by ALBERTO LÓPEZ
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diseño portada by Lab YaZ

sábado, 4 de junio de 2011

Aceptando límites

Hoy es uno de esos días que desperté con la mente más clara, igual de fatigada por tanto desmadre de la mentada maestría, pero más abierta en el sentido humano. Irónicamente este proceso se ha dado bajo la chinga de presión de tareas y exámenes finales de algo que considero un "tenmeacá" para no hacer frente a varios temas que aun no resuelvo.

Uno de ellos es el aceptar mis límites.

Es un complejo muy cabrón, porque implica aceptar no sólo lo chingona sino también lo pendeja que soy. Y esto se va dando bajo muchos aspectos; el emocional, el profesional, el académico, el espiritual...

Uno de los que más me ha pesado, es mi condicionamiento familiar. Estoy casi por aceptar mi falta de pedigree y con ello se desatan otros complejos más que han sido causa de muchas decisiones extremas en mi vida. No quiero quejarme de mi familia, simplemente aceptar que somos una familia limitada en empatia mutua y llena de conflictos emocionales y mentales.

Ojalá pudiera tener los primos con quién compartir tantas cosas, ojalá pudiera tener los tíos chingones que dan consejos poca madre... ojalá mis abuelos hubieran estado más cerca de mi... pero no. Y lo he aceptado.

Esta aceptación me empieza a liberar de muchos conflictos en mis relaciones interpesonales; como el de una pareja incluso!

Tengo la revelación de tantos límites que empiezo a sentirme libre... estaré un tanto cínica en los proximos días, quizas semanas o meses o años; antes de poder tener equilibrio entre la aceptación, el cinismo, y la honestidad.

En tanto, solo se que no soy nadie.

sábado, 28 de mayo de 2011

Insomnios

Son las 5:33am del sábado.

Hace un chingo de calor, pero aún más tolerable que los pinches zancudos que estan por todos lados, sepa de donde salen tantos. Salen de entre la ropa de entre los libros, de entre el tambor de la lira, de entre las cobijas, aaaaaay ya estoy harta de ellos! Y los famosos raidolitos solo parece ponerlos bien pachecos y con ojo rojo ahi andan chupando la sangre, MI SANGRE a toda madre!

Lo más molesto para mi es no tener tiempo para echar una fumigadita a todo mi cuarto, y se hace más incomodo cuando mi cuarto es mi todo espacial: es mi estudio, es mi oficina, es mi recamara, es mi gimnasio, es mi comedor, es mi sala, es hasta el punto de reunión de mis gatos para agarrarse a madrazos. Todo en un espacio de 9m2...

Últimamente no he salido mucho de estas cuatro paredes, más que para ir a la maestría y de vez en cuando a visitar otras sábanas. El color verde de las paredes y techo me está empezando a generar cierta claustrofobia, ¡ya me urge empezar a modificar todo este espacio!

Aunque debo admitir que toda mi atención se ha ido al mundo cibernético, mi segundo hogar, sino es que el primero mentalmente! Ahora no puedo dejar de sentir que no he despertado, sin que haya abierto el facebook, y por su puesto el messenger del hotmail. Lo que no ameniza esta vida cibernaútica el estar a la espectativa de ver que chingados está haciendo el wey que me gusta, y con quién puede estar saliendo ahora y empezar a crear un mundo de insinuaciones y de pretensiones pendejas paa lograr una invitación a la vida real!

Esto de la maestria me ha resultado un proyecto bastante exitoso con todo lo que en un principio pretendía que fuera: ocuparme lejos del ocio de pensar en la vida. Mi miedo constante a morir, a dejar, a perder, a sufrir...

Ahora sufro de otra manera, con el estilo que la fribolidad y superficialidad pueden ofrecer... escondiendome entre tareas y todas las pendejadas académicas- burocráticas que puede ofrecer el sistema público educativo: tramitar credencial, ver lo de la beca, sacar 4 juegos del certificado de estudios, ir por el nuevo ife, etc, etc, etc.

No me quejo, es justo lo que me busqué para dejar de pensar, de desear, de fantasear, de soñar. Aunque debo confesar que empiezo a extrañar, la fantasia de que todo está bien, al menos en mi concepto de "bien".

Aun despierto las veces que logro dormir, con un suspiro y la frase "ay no, otra vez".

Trataré de dormir un par de horas... aun tengo mucho que hacer, para no hacer lo que tengo que hacer.


miércoles, 4 de mayo de 2011

despertando

Hace rato que no me daban ganas de escribir algo. Fue un descanso de sueño profundo pero lleno de sueños y pesadillas que me alejaron de las letras, mis letras, mis demonios, mis fantasías y mis realidades.

Han pasado muchas cosas estos meses, ya casi un par de años, que apenas empiezo a aterrizarlas en conciencia.

Aun sigo escapando de la muerte, pero me persigue en pensamiento aunque ya no con el temor de hace tiempo, sino con el antojo de la tregua tras larga convivencia con ella.

He tenido nuevos escapes de caer esquizofrenica o de perdis traumada por tanta cosa que aun me parece surrealista, pero que no es mas que la franca realidad de la vida. Ya contaré en otra reflexión al respecto. En avance puedo contar que parte de esos escapes ha sido regresar al nido que me albergó por mucho tiempo: la buena universidad, que se volvió mi hogar desde que empezaron los cambios mas perturbadores de mi vida.

De manera inconciente regresé al alma mater pero no solo academicamente, sino de manera paternal, de protección más que de preparación.

Curso la maestría cuasi terminando el 2do semestre, decidí restauración, por motivos que tomé de una romántica inspiración y que de repente olvido, por querer borrar un tema del que traté de desligar de manera absurda...

Reflexiones... despierto de nuevo en mi misma...

En tanto, contenta por regresar a mi letra, a mi vida :-)